Fieles a la tradición, el Grupo Marista Scout Brownsea organizó el pasado verano su campamento estival en un paraje privilegiado, situado junto al río Tormes y al pie de la sierra de Gredos. Gracias al trabajo desinteresado de más de 20 voluntarios, el grupo pudo llevar a cabo sus actividades, en las que con un importante trasfondo educativo hicieron hincapié en inculcar a los jóvenes valores como el respeto y el amor al medio ambiente, el compañerismo y el trabajo en equipo, así como aprender y experimentar que esforzándose son capaces de hacer grandes cosas.
Según cuentan los responsables de esta iniciativa, aunque parece que todo funcione solo, no es fácil llevar a cabo una experiencia así, ya que hace falta gente con ganas de trabajar, mucha organización y es necesario transportar mucho material: útiles de cocina, neveras, generador, material para las actividades, tiendas de campaña, y las mochilas de los más de 90 participantes en el campamento. Es aquí donde participamos desde la Fundación Manuel Peláez Castillo, poniendo a disposición del grupo un camión para transportar todo este material.