Entrevista a Isabel Manero Pérez, presidenta de APSA.

¿A cuántas personas atienden actualmente en APSA y en qué áreas?

Asociación APSA es una ONGD que desarrolla actividades dirigidas a mejorar la calidad de vida de personas con diferentes capacidades durante todo su ciclo vital.

Nuestro objetivo principal es acompañar y apoyar a nuestros usuarios y a sus familias, favoreciendo al máximo su autonomía y el desarrollo de su potencial. Para ello disponemos de programas específicos de prevención, atención temprana, educación, salud, formación, vivienda, ocio y empleo, orientados a facilitar su inclusión social y laboral.

En 2020 atendimos en nuestros centros y servicios a un total de 1.866 personas con discapacidad o riesgo de presentarla.

¿Cómo afectó la llegada de la pandemia en marzo de 2020 a los servicios de APSA? ¿Qué áreas de trabajo se vieron especialmente perjudicadas?

APSA ha realizado un esfuerzo titánico para minimizar el impacto de la pandemia en las personas usuarias. Desde el primer día de confinamiento llevamos a cabo una profunda transformación digital que permitió mantener al 100% la prestación de servicios en todas las áreas.  Una vez finalizado el confinamiento, diseñamos e implementamos protocolos de seguridad y prevención que han hecho posible evitar la aparición de brotes en los centros.

El área más afectada por la crisis ha sido el área de empleo debido a la minoración de la actividad económica de las empresas, así como del cierre presencial de las universidades, dónde trabaja un porcentaje importante de profesionales con discapacidad.

¿Y a los usuarios? ¿Cómo les afectó el confinamiento? ¿Afectó a unos grupos más que otros?

Nuestra prioridad siempre ha sido el bienestar de las personas usuarias en todas sus facetas. Por ello, el equipo de profesionales de APSA puso en marcha una red de apoyo y asesoramiento para gestionar emocionalmente el impacto de la pandemia y acompañar a las familias en este complicado periodo.

¿Cómo se adaptó la organización a las circunstancias sanitarias?

Desde el primer momento hemos mantenido una estrecha coordinación con los servicios sociales y sanitarios. Junto a ellos hemos diseñado planes de contingencia y prevención que hemos ido actualizando y adecuando a cada fase de la crisis e implementando con rigor en todos los centros y servicios.

¿Hay servicios que se ofrezcan en APSA cuya demanda haya aumentado o disminuido a causa de la emergencia sanitaria?

Como ya hemos comentado, el área más afectada ha sido el área de empleo donde, a día de hoy, varias personas con discapacidad continúan en ERTE. El esfuerzo de la organización y el apoyo de las empresas con las que colaboramos, nos hacen ser optimistas y pensar que cada día queda menos para que esta situación mejore.

¿Han realizado en el último año cambios que han llegado para quedarse?

La digitalización es una realidad que ha venido para quedarse en todas las instituciones. La obligada rapidez con la que hemos tenido que adaptarnos nos ha permitido ser más productivos, optimizando tiempos y agilizando reuniones.

Igualmente, nos ha permitido llegar a más gente en aspectos como la teleformación o los tratamientos online.

Dicen que toda crisis trae nuevas oportunidades, ¿sacan algo positivo de todo esto?

Destacaría dos cuestiones muy positivas. La primera, el refuerzo de la familia APSA en la que todos y cada uno de sus miembros han permanecido más unidos que nunca para salir adelante frente a las dificultades. El esfuerzo de los profesionales y el espíritu de superación de familias y personas usuarias es lo que más orgullosa me hace sentir en este momento.

La segunda cuestión, la digitalización e implantación de nuevas tecnologías que nos hace ser más eficientes que antes del inicio de la pandemia.

¿Tienen algún proyecto nuevo que quieran contarnos?

Si bien es cierto que la pandemia nos ha obligado a ralentizar el ritmo de alguno de nuestros proyectos, no ha logrado tumbar ninguno de ellos. Durante este año hemos puesto en marcha la plataforma de teleformación E-APSA, un proyecto único y pionero. Además, estamos trabajando junto a numerosas entidades colaboradoras para abrir varios recursos nuevos en la provincia de Alicante que den servicio a personas con discapacidad que, actualmente, no cuentan con el recurso adecuado.

¿A qué se destina la ayuda que les presta la Fundación Manuel Peláez Castillo?

La Fundación colabora con APSA en dos vías: la primera una beca de tratamiento para una persona usuaria del Área Educativa. La segunda es el patrocinio anual de nuestro Calendario Solidario. Ambas colaboraciones se mantienen desde hace más de una década.

¿Qué vías existen para colaborar con la entidad?

Hay muchas formas de acercarse a APSA como particular o empresa.

En el caso de los primeros, la más sencilla es asociarse a la entidad desde solo 6€/mes y contribuir a tratamientos de atención para personas que lo necesiten. También pueden unirse a nuestro equipo de voluntariado o adquirir productos artesanales a través de latiendainimaginable.com

En el caso de instituciones públicas y privadas, somos especialistas en diseñar y acompañar en los proyectos estratégicos de responsabilidad social corporativa, introduciendo la variable de la diversidad en acciones de impacto que generan un gran retorno a entidades de cualquier tamaño. Animamos a todas las empresas a contactar con nosotros para poder prestarles un asesoramiento individualizado e iniciar juntos proyectos que mejoren la calidad de vida de las personas con discapacidad, generando una sociedad más justa e inclusiva.